Atención bondadosa y amorosa

 



Atención bondadosa y amorosa

El otro día leí un artículo sobre mindfulness que, al igual que tantas otras publicaciones sobre el tema, explicaba que el elemento central de dicha práctica es tratar de "estar lo más atentos posible al aquí y al ahora". Lo novedoso que me ofreció ese texto tiene que ver con la "calidad de esa atención".

En efecto, según el autor, es esencial posar sobre el aquí y el ahora una "atención bondadosa y amorosa". Cuando leí eso, un pensamiento me dijo: "Ah, así como cuando estás con tus alumnos".

Nunca lo había pensado pero es cierto que cuando estoy con mis alumnos, en especial con los niños, pero también con los adultos, entro de manera totalmente natural en un estado, o modo de percepción/interacción en el que mi mente y mi corazón se ensanchan para recibir a esa persona, con todo lo que la compone.

En ese lugar, lo que se presente es válido, interesante, incluso asombroso, y padrísimo; aun las dificultades y lo retos que cada quien pueda experimentar, o representar, en un momento dado.

Bajo esta óptica, no es de sorprender que cuando estoy con los alumnos, me sienta tan contenta, con tanta vitalidad y tan en mi centro, la mayor parte del tiempo. Y tampoco sorprende, creo, que la mayoría de los alumnos muestren buena disposición la mayor parte del tiempo, que se rían y bromeen, pero también que no resistan (demasiado) a enfocarse en el trabajo.

Esa frase del artículo que les menciono me hizo pensar tres cosas: 1. Qué increíble que por lo menos en una parte de mi vida ya exista, de manera tan natural y abundante, esa postura de"atención bondadosa y amorosa". Qué maravilla que se me haya dado experimentar algo tan bonito y poderoso de manera totalmente gratuita, prácticamente sin ningún esfuerzo de mi parte . 2. ¿ Cómo sería si esa actitud se pudiera ir "hinchando" cada vez más, como un globo aerostático, y poco a poco se fuera derramando hacia las demás áreas de mi experiencia, en las que es más más escasa, o casi inexistente? , ¿Cuanta más paz, gratitud y alegría, cuanto más asombro podría yo sentir?, ¿Qué otras transformaciones inimaginables se podrían operar en mí y en mi entorno, y en qué magnitud? 3. ¿Cómo le hago para que eso pase? , ¿Qué fomentaría  y qué obstaculizaría ese nuevo movimiento en mi proceso?

Algo que he notado es que entre más me logro conectar con una postura de "voy a dejar que la vida me sorprenda", más fuerte se vuelve ese tipo de atención en mi vida. Pero hay mucho más qué explorar.

Y tú, ¿en qué momentos o áreas de tu vida se da esa "atención bondadosa y amorosa" y cómo enriquece tu experiencia?

Crédito foto: Jeremy Avery en unsplash.com

Comentarios